NACIONALES
29 de diciembre de 2023
En la COP 28, se mdió el impacto real de la ganadería en materia de emisiones
En el evento se presentó un trabajo del INTA
La reciente conferencia de las Naciones Unidades sobre cambio climático que se llevó a cabo en Dubai, la COP 28, dejó varios puntos para el análisis vinculado a la actividad ganadera. Entre lo más relevante, según analizaron desde el mercado ganadero de Rosario (Rosgan), fue el acuerdo global para abandonar de manera gradual el uso de combustibles fósiles.
Otro hito fue el acuerdo de incluir a la agricultura en los planes climáticos de 134 países y la decisión de trabajar en la reducción de emisiones vinculadas a la producción y el consumo de alimentos. En los últimos años, la actividad ganadera fue una de las señaladas al momento de buscar culpables a la emisión de gases de efecto invernadero.
En este contexto, uno de los desafíos de la ganadería –según el Rosgan- pasa por saber realmente cual es el impacto de esta cadena de valor tanto en la producción de alimentos como sobre el clima.
Con el fin de dar un sustento científico a esta discusión, el Rosgan citó un artículo elaborado por Ernesto Viglizzo (investigador del INTA) para el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (ICCA).
En el trabajo, plantea el dilema de la actividad, que se debate entre su rol de proveedor global de alimentos y la creciente preocupación que la ganadería despierta en relación al clima, a partir de mediciones difundidas por la comunidad científica en cuanto a su responsabilidad en las emisiones globales de gases de efecto invernadero.
En este sentido, el primer error de base que remarca Vigglizzo radica en la generalización; esto es difundir mediciones globales sin tener en cuenta la heterogeneidad que existe entre los diferentes sistemas de producción.
“La producción ganadera constituye un conjunto de sistemas diversos que oscilan entre sistemas extensivos de pastoreo natural, con baja emisión de carbono por hectárea, a sistemas altamente intensivos de engorde bajo confinamiento que, lógicamente, por su alta carga generan una elevada emisión de carbono por hectárea, con casi nula posibilidad de captura”, explicó.
Sobre esta cuestión, remarcó que estas generalizaciones se imponen al momento de aplicar penalidades o restricciones a la comercialización de los productos, sin tener en cuenta las diferencias.
En el caso de Argentina, un dato a tener en cuenta es que entre el 65% y el 70% de la hacienda que llega a faena proviene de sistemas mayormente pastoriles, con encierres puntuales en la terminación.
Fuente: delsector.com
COMPARTIR:
Notas Relacionadas
Comentarios
Aun no hay comentarios, sé el primero en escribir uno!