La lechería atravesó un momento complejo en 2024, pero este año -según las empresas- será mejor. El relevamiento de más de 15 industrias, que reciben y procesan alrededor del 49 % de la leche de Argentina, arrojó que habrá un crecimiento en la producción de litros.

Estos datos se desprenden del informe que relevó el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA). “El año 2024 finalizaría con una producción de 10.585 millones de litros de leche, lo que implicaría una disminución respecto a 2023 del 6,5 %. La producción medida en sólidos útiles (grasa butirosa + proteína), tendrá un comportamiento similar, ya que los tenores de grasa butirosa y proteína promedian valores casi iguales que el año anterior”, señaló el informe. Sin embargo, para 2025, las industrias esperan crecer 5,7 %. La producción ascendería a 11.190,2 millones de litros de leche.

La situación de 2024 fue compleja porque el cese de actividad de algo más del 4 % de los tambos y venta de vacas en torno al 6 %.  “A esto se suma que el año presentó en sus inicios índices de temperatura y humedad muy altos y un importante desfinanciamiento en la mayoría de las unidades productivas. La sumatoria de estos factores confluyeron en una caída de producción que acumuló a abril un 14,5% de baja interanual”, explicó OCLA.

Este escenario muestra un cambio a partir de una mejor relación entre la leche y sus principales insumos. Además, llovió en algunas regiones muy secas, esto mejoró la situación en los últimos meses de 2024.

El relevamiento también arrojó que continuó el proceso de concentración de la producción en unidades productivas de mayor tamaño, con alta automatización y prevaleciendo el encierre de vacas.

Los datos que presentaron las empresas reflejan un incremento importante en la producción de litros. En este sentido, la industria identificó que la relación insumo y producto mejoró. También, la disponibilidad de reservas forrajeras es positiva y los aspectos climáticos acompañarán.

Por otra parte, las empresas señalaron que se esperan buenos precios para el productor tambero, inversión, mayor competitividad de los tambos y recuperación del mercado doméstico.

También señalaron que hay factores que podrían impactar de manera negativa. Entre ellos se encuentra la reducción de los derechos de exportación en soja y otros granos que incrementarían los costos de alimentación y el valor de los arrendamientos rurales.

Se espera que haya una reducción en el número de vacas, el cese de unidades productivas y la continuidad en el crecimiento de la marginalidad. Otro punto que tienen en cuenta las empresas es el retraso cambiario o pérdida de competitividad de las exportaciones a pesar de los buenos precios en el mercado externo.

Con estos factores positivos y negativos, la industria láctea espera un crecimiento de la producción láctea. En 2025 se producirían 11.190,2 millones de litros de leche.

Fuente: Agrofynews.com.ar