La cadena de ganados y carnes cerró un año marcado por contrastes, con ajustes de precios en la hacienda y dificultades en la mejora de la rentabilidad del sector. Según el mercado ganadero de Rosario (Rosgan), la estabilidad macroeconómica de los últimos meses permitió mayor previsibilidad en la actividad, aunque persisten desacoples en los ritmos de ajuste de costos, insumos y tarifas en relación con los precios finales, lo que afecta a la demanda.

En los últimos doce meses, los precios de la carne al consumidor aumentaron un 126%, mientras que la inflación interanual se ubicó en 166% en noviembre. Esto llevó a una caída en el consumo de carne vacuna, que se ubicó por debajo de los 47 kilos por habitante por año, siete kilos menos que el año anterior.

Dado que el 70% de la producción total de carne se destina al mercado interno, la debilidad de la demanda local condicionó los ajustes de precios en la hacienda en pie, que mostró un incremento del 117% en el último año.

En el último mes, según el Rosgan el precio del novillito subió un 9% en comparación con octubre y acumula un aumento adicional del 10% en diciembre, aunque continúa rezagado respecto de la inflación acumulada.

Esta mejora parcial en los precios permitió cierta recomposición de márgenes en la invernada pastoril, aunque no tuvo un impacto significativo en los resultados de los feedlots, que registraron márgenes negativos debido a la etapa de vaciado de corrales.

COMO VIENEN LOS VALORES

El precio del ternero, principal insumo de la cría, mostró retraso durante gran parte del año. Desde octubre, en un contexto de menor oferta estacional, los valores comenzaron a recuperarse, alcanzando $3.066,83 en diciembre, un 4% más que el promedio del periodo 2012-2023.

Durante los últimos tres meses, el precio del ternero aumentó un 20%, mientras que el gordo subió un 17%, lo que deterioró la relación compra-venta para los engordadores, una situación habitual hacia fin de año.

De acuerdo con datos del Rosgan y de la Secretaría de Agricultura, todas las actividades ganaderas cerraron el año con márgenes brutos inferiores a los de 2023. En la cría, los precios cayeron un 16% interanual, aunque se mantuvieron por encima del promedio histórico.

En planteos de ciclo completo, los márgenes fueron un 30% menores en comparación con el mismo período del año anterior, mientras que la invernada registró mayores costos debido al encarecimiento del ternero en relación al gordo.

Los feedlots, tanto tradicionales como aquellos con recría a campo, continuaron con márgenes negativos durante la segunda mitad del año.

Según el mercado ganadero de Rosario, el año cerrará con márgenes algo menos desfavorables gracias a la recuperación parcial de los valores de la hacienda, la estabilización de costos y la reducción de correcciones por tarifas e insumos.

Sin embargo, para el próximo año se espera un escenario con márgenes ajustados y costos laborales e impositivos elevados, lo que llevará a las empresas a enfocarse en la administración de costos y en alcanzar mayor eficiencia productiva y financiera para sostener su crecimiento.