Los trabajadores de la Dirección de Programas y Proyectos Sectoriales y Especiales (DIPROSE) advierten con preocupación la situación que atraviesa el organismo que se conforma desde hace más de 25 años por equipos técnicos especializados en el diseño, gestión y evaluación de programas destinados al desarrollo federal de actividades agropecuarias, agroindustriales y pesqueras.

En las últimas semanas, y aún sin jerarquía dentro del organigrama de la Administración Pública Nacional, desde el Ministerio de Economía se recibieron presiones para una reducción de un 20% de su planta de trabajadores, tal como sucedió en casi todos los ámbitos del Estado. Sumado a esto, se desarmaron áreas transversales donde los trabajadores fueron informados de la situación por mensajes telefónicos y sometidos a entrevistas individuales para ser reubicados en otras dependencias. En varios de estos casos la respuesta final fue su desvinculación a partir del 31 de marzo, fecha en que finalizan la totalidad de los contratos de trabajo en la DIPROSE.

Los Programas que se gestionan desde la DIPROSE fueron diseñados en base a estrategias federales, en acuerdo con los gobiernos provinciales y bajo compromisos asumidos con organismos internacionales de crédito. Hoy, la cartera de la DIPROSE está compuesta por 12 Programas dirigidos a diferentes perfiles de destinatarios que van desde empresas agroexportadoras hasta agricultores familiares. Las inversiones de estos Programas, con un presupuesto de 1.700 millones de dólares para los próximos años, están destinadas a obras de infraestructura pública rural en todo el país: riego, caminos, electrificación, conectividad, entre otras; mejoras productivas a través de equipamiento, capacitación e innovación tecnológica; mejoras de la competitividad del sector agroindustrial a través de la articulación con instituciones de ciencia y tecnología y el sector privado; y asistencia financiera a MiPyMEs y organizaciones de productores a partir de créditos y aportes no reembolsables.

Estas acciones de política pública son puestas al servicio de las necesidades específicas de los entramados productivos de las economías regionales en base a sinergias de colaboración con otros organismos públicos involucrados en el desarrollo federal como lo son el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), el Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP), Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), el Instituto Nacional de Semillas (INASE) y el recientemente eliminado Instituto Nacional de la Agricultura Familiar, Campesina e Indígena (INAFCI).

La DIPROSE es una unidad que opera con dos áreas principales (técnica y administrativa), conformadas a su vez por equipos multidisciplinarios con funciones diferenciadas, articuladas y complementarias, que son necesarias para su adecuado funcionamiento. Esta estructura de trabajadoras y trabajadores de la DIPROSE se ajusta hoy a las más estrictas necesidades operativas, que son exigidas en los contratos de préstamo suscritos con los diversos organismos financiadores, y cuyo incumplimiento podría afectar el principio de seguridad jurídica. Asimismo, se encuentran vigentes convenios de préstamo subsidiarios con los estados provinciales, que constituyen compromisos ineludibles del Estado Nacional.

Por estos motivos, los trabajadores advierten que la DIPROSE no puede perder trabajadores/as ni áreas operativas sin que ello afecte significativamente su capacidad
para gestionar y ejecutar sus programas, responder a los compromisos asumidos con las provincias y los organismos financiadores, y atender las necesidades de los entramados productivos de las economías regionales.