La brecha de precios entre lo que recibe el productor y lo que paga el consumidor en góndola por los alimentos es uno de los problemas de las economías regionales.

Los precios del campo a la góndola

En septiembre, de acuerdo con el Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD) desarrollado por el sector de Economías Regionales de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), los precios de los agroalimentos se multiplicaron por 3,7 veces desde el campo (origen) hasta la góndola (destino). Esto significa que el consumidor pagó $3,7 por cada $1 que recibió el productor.

En promedio, la participación del productor representó el 23,6% del precio de venta final. Los productores de frutillas tuvieron la mayor participación, con un 52,5%, mientras que los productores de limón tuvieron la menor participación, con un 8,6%.

Entre los productos con las brechas más significativas entre el productor y el consumidor se encuentran el limón (11,6 veces), la zanahoria (8,8 veces), la manzana roja (7,8 veces), el zapallito (7,8 veces) y la cebolla (7,2 veces). Estos cinco productos mostraron las mayores diferencias entre los precios de origen y destino.

En contraste, algunos productos presentaron una menor diferencia entre el precio recibido por el productor y el pagado por el consumidor. Por ejemplo, el pollo aumentó un 14,1% para el productor y un 3,7% para el consumidor. Los huevos tuvieron un aumento del 4,5% en origen, mientras que en destino se observó una caída del 3,6%. La papa y la calabaza, ambas con una brecha campo-góndola de 2,9 veces, mostraron un comportamiento similar en destino: sus precios subieron un 2,2% y un 5%, respectivamente. Estos datos reflejan las variaciones significativas en los márgenes de precios a lo largo de la cadena de producción y venta de alimentos en Argentina durante el mes de septiembre.

Fuente: AgrofyNews